Es apenas tarde.
Nada definitivo;
no es mañana aún,
no es jamás aún,
no es nunca,
ni para siempre.
Es apenas tarde.
Un pequeño giro
de manecilla
y todas las horas de nuevo,
todos los meses de nuevo.
Es apenas tarde.
Yo te espero
-aquí-

en el origen de los días.
Es difícil permanecer inmóvil, aguardar cada pequeño gesto, escudriñar cada posible errata con los puños apretados, la mandíbula en guardia, el diafragma encogido. Y aún así el semblante relajado, la taza de té sin derramar, malabares con las pastas. Todos como si nada, todos -yo también- como si nada, aunque el mundo haga equilibrio en la bisagra irreverente de una puerta falsa.

Otra vez a la deriva

Junto las palmas de mis manos
como la niña que fui
-o la mantis que soy-

y pido a quien sea
que conceda los favores
un viento nuevo
que me devuelva a alta mar,
que me aleje de la orilla,
de mis antiguas e incineradas
naves.
Un viento 
-aliento-
que me lleve lejos,
otra vez donde no hay certeza,
donde no hay costumbre
ni hábito -ni monje-.
Otra vez a la deriva.
Otra vez

a
la
deriva.
Otra vez.


Pic: Neil Cummins


Estoy buscando una lima


Se me deshace el ruido en las manos. Yo creo en mi cabeza. Creo de crear. No de creer. Porque de creer, no creo en mi cabeza. Por eso el ruido creado, que no creído, no baja de la cabeza a las manos, o sí, pero cuando baja se me deshilacha entre los dedos, como una tela vieja y apolillada. 
Llevo semanas sin creer, ni crear. Llevo semanas silenciosa. Ociosa de manos afuera. Amordazados mis dedos, encerradas las palabras en esta incómoda e inhóspita celda en la que me convierto piel adentro.
Estoy buscando una lima.


Pic: Mauricio Reyes

Anónimos 2.3. El libro

Por fin!! Ya está el libro disponible para quienes queráis verlo, leerlo, descargarlo, saborearlo...
Yo ya sé cuál es el poema que me han escogido... Mientras espero a que me llegue por correo para poder tocarlo y olerlo, se puede leer todo aquí:

Xistral

Y no dejo de recibir alegrías y señales que me dicen que sí, que por aquí es el camino.
Me acaba de llegar el Nº18 de Xistral (Revista Lucense de Creación Poética), en el que se incluye este poema mío.